En las últimas semanas la huelga de transportes ha sido uno de los factores predominantes entre las empresas de transporte terrestre. Durante días, las dificultades provocadas por la huelgas han puesto en jaque a las cadenas de suministro de muchas empresas y sectores tales como el de la alimentación, notándose en los supermercados la falta de ciertos productos habituales.
Una vez desconvocada la huelga, las empresas de transporte siguen enfrentándose a las dificultades existentes tras el parón de actividad. Los repartos aún no se han normalizado al completo y sigue quedando actividad acumulada.
Entre las dificultades que siguen sufriendo las empresas nos encontramos con:
- Toda la mercancía que se ha ido acumulando por no haber podido ser entregada durante los días de inactividad. Mucha de la mercancía no llegó a salir de su origen y otra llegó hasta el almacén de destino pero no se pudo repartir.
- Las entregas concertadas que tienen una día y una hora fijada lo que ha supuesto un esfuerzo administrativo que, además, operativamente es más complejo por la sobrecarga de mercancía.
- El exceso de mercancía acumulada que ha hecho que todas las empresas de transporte terrestre tengan que echar mano de colaboradores habituales tales como contactos y autónomos de confianza y vehículos a los que suelen recurrir cuando los picos de trabajo son muy altos, lo que ha provocado la imposibilidad de que den abasto para todos los viajes a realizar.